Kizomba.

¡Hola de nuevo!
Pues hoy toca kizomba, que esta siendo la última moda estos meses.
Para empezar os voy hablar un poquito sobre la historia de este género.

La Kizomba tuvo su origen en el estilo musical angoleño llamado Semba, mezclado con otro estilo, también angoleño, la Kilapanda.
Ya en los años 60, había piezas angoleñas que tenían cierto parecido con este género, pero es en la década de los 80 cuando adquiere su forma actual y se bautiza como Kizomba.




En su comienzo, prácticamente sólo se extendió por los países lusoparlantes de África, debido a que las letras están todas en portugués. En Portugal, la Kizomba consiguió bastante popularidad, y desde este país, se está extendiendo al resto de Europa.
Tiene semejanzas con otros ritmos hermanos, como el Zouk, también ritmo angoleño pero más rápido y menos bailable, o incluso con la brasileña Lambada.

Como baile, su coreografía ha sido enriquecida por aportaciones de otros bailes como la bachata o el tango. Al fin y al cabo son bailes que, al igual que la Kizomba, tienen mucha sensualidad y contacto físico. Y en ello nos vamos a centrar ahora, en el baile.

Es un baile que se está incorporando poco a poco a las salas de baile, tanto en las de salón como en las de salsa. Al ser un baile nuevo, todavía no tiene mucha coreografía.
La característica principal, es que se baila con los cuerpos de los bailarines muy pegados, más incluso que en la bachata. Esto lo hace un baile visualmente muy atractivo, aunque también puede ser un inconveniente a la hora de sacar a bailar a personas que no conoces.

Otra peculiaridad es que los bailarines van alternado dos posiciones de baile: una, enfrentados, y otra con la chica ligeramente desplazada a la derecha del chico. Cuando se baila por fuera, es frecuente que sólo sea de cintura para abajo, quedando la parte superior igual que si se baila enfrentado. Al pasar de la posición de por fuera a la enfrentada, la chica hace un cruce de pierna barriendo el suelo, muy característico de este baile.
Las figuras más básicas admiten dos técnicas. Una es usar el típico movimiento de cadera de la bachata en su tiempo 4. Esta es la mejor forma cuando se baila sin figuras y concentrándose en el movimiento de caderas.
La otra técnica es con un doble-paso (dos pasos en un solo tiempo, uno con cada pie). Esta técnica es necesaria para la mayoría de las figuras.

La coreografía se está ampliando con elementos de tango o bachata, a veces de manera un poco forzada. Ganchos, medias lunas y otros elementos tangueros son realizados por algunos bailarines. También este baile evoluciona a base de movimientos pélvicos lentos, que requieren mucha compenetración con la pareja. De todas formas, en este baile, el estilo es más importante que la variedad coreográfica.
Aquí os dejo un vídeo, que por lo menos para mí, es uno de los más bonitos que he visto dentro de este estilo de baile.

Espero que una vez más os guste mi entrada.

Saludos, Alba ;)